Delgado Castrejón Karina
Hernández Zalasar Norma Angélica
Matías León Mariana
Mejía Castillo Lesly Rosario
Rubinstein Santiago Francés Amairani
Asesor: Nidia Rodríguez Chávez
La Masonería, inicios y su influencia durante el
gobierno de Benito Juárez.
gobierno de Benito Juárez.
Indice.
I. Introducción.
II. Surgimiento de la masonería en México (logias masónicas conservadoras y Liberales).
2.1 Introducción a la masonería y conflictos que dan lugar a la masonería en México, después de obtener su independencia.
III. Influencia de la masonería en México durante el gobierno de Benito Juárez.
3.1 Origen de las logias masónicas conservadoras y liberales.
3.2 Gobierno de Benito Juárez enfocado a la masonería.
IV. Benito Juárez como masón.
4.1 Causas Políticas y Sociales que llevaron a Juárez a convertirse en masón.
4.2 La iglesia católica y Juárez, conflictos entre ellos.
V. Conclusiones
VI. Bibliografía.
Hipótesis: Las logias masónicas han tenido una importancia crucial en la Política de México desde sus orígenes, especialmente antes y durante el periodo de gobierno de Benito Juárez.
Delimitación: Orígenes de la masonería Política en México. Formación de la Republica, forjada por las logias masónicas. Lucha entre logias liberales y conservadoras. Influencia de la masonería sobre el gobierno de Benito Juárez.
Objetivo: Conocer y analizar la masonería en ámbito político, así como la formación del propio Estado Nación a través de las logias masónicas, y el papel crucial que jugo y que sigue jugando la masonería en la Política Mexicana.
Variable Independiente: Influencia Masónica.
Variable Dependiente: Inicio de la consolidación del estado liberal contemporáneo Mexicano.
Introducción
Benito Pablo Juárez García, fue uno de los hombres clave en la historia de México e indudablemente un elemento central del pensamiento humanista y político latinoamericano. Benito Juárez es el adalid de la Republica y el emancipador de las conciencias de un pueblo que vivió siglos de mansedumbre espiritual y religiosa y que derivo en franco fanatismo, alimentado por la ignorancia y la superstición promovidas por una clase sacerdotal ambiciosa de riquezas y poder.
La masonería en México reconoce la importancia de la formación espiritual del hombre, y ella misma se proclama animada por el deseo del más profundo religamiento; sus grados, diversos ritos y sistemas reconocen la existencia de dios, y solicita que sus aspirantes se pronuncien creyentes, posteriormente a sus constituyentes les solicita que nunca sean “ateos ni libertinos irreligiosos”. Los masones Mexicanos no han renunciado al habito universal de la masonería regular, pero ante los embates de un clero sedicente (existente en México durante la Colonia y el siglo XIX) los hombres de pensamiento progresista tuvieron que salir a la palestra en defensa de los ideales de evolución y transformación que la masonería proclama en su fuero más interno y que constituye el leit motiv implícito en sus enseñanzas y rituales.
Juárez fue uno de esos hombres. Logra emanciparse, estudia, se hace abogado en medio de todos los reveses e infortunios, consigue ser alto magistrado de justicia, diputado, gobernador de su estado Natal (Oaxaca), y finalmente Presidente de la república. Combate la intervención francesa de Napoleón III y a un efímero y oropelesco emperador austriaco (Maximiliano de Habsburgo). Se enfrenta a uno de los cleros católicos romanos más avariciosos e intolerantes del mundo de su tiempo, enriquecido hasta la saciedad con más de las dos terceras partes de las tierras de México en su poder (“bienes de manos muertas”), y deseoso de ejercer preeminencia sobre el poder terrenal del Estado, no obstante el célebre mandato cristiano que disponer a Dios y al César, cada uno en su lugar y ámbito.
Recién consumada la independencia de México, en 1821, la sociedad mexicana enfrenta el debate político fundamental de su historia: decidir si el nuevo país se constituye en una república centralista o en una federalista. La masonería desempeña desde entonces, un papel crucial en la historia mexicana; el llamado “rito escoses”, integrado por españoles peninsulares y algunos criollos deseosos de mantener los privilegios virreinales, se pronuncia por un esquema de organización política centralista. Los mestizos (la clase social emergente) deciden luchar por un modelo de república federal y se agrupan en el Rito York. Ambos sistemas de masonería se convierten en auténticos partidos políticos y según cuenta don José María Mateos en su historia de La Masonería en México: 1806-1884, pronto las logias dejaron de ser tales y se convirtieron en camarillas de poder y de influencia.
El estado de las cosas en la política mexicana no estaba bien, la sediciosa postura del clero católico mexicano en sus afanes de controlar la educación y de mantener el control de la política del país, así como sus enormes riquezas inmobiliarias y agrarias, hizo que la bancada liberal se agrupara, pero ya no en las facciones “yorkinas” y “escocesas”, sino ahora bajo las banderas de dos fuerzas oponentes: liberales contra conservadores o dicho de otro modo; masones contra clericales. La lucha fue enconada y derivó en una guerra civil, La Guerra de Reforma, con caros desgastes sociales, económicos y políticos; enconos que hoy en día florecen en la realidad mexicana, no obstante el triunfo moral de la verdad contra el oscurantismo.
Es así como se continúa analizando estos puntos más detalladamente, y tratando de reconstruir la historia de la masonería en México, así como los conflictos que se dan durante el establecimiento de la misma.
II. Surgimiento de la masonería en México (logias masónicas conservadoras y Liberales).
2.1 Introducción a la masonería y conflictos que dan lugar a la masonería en México, después de obtener su independencia.
La francmasonería o masonería es una sociedad secreta no religiosa, filantrópica, simbólica, filosófica y con alto grado de secretismo, fundada en un sentimiento de fraternidad. Tiene como objetivo la búsqueda de la verdad a través de la razón y fomentar el desarrollo intelectual y moral del ser humano, además del progreso social.
Las personas que pertenecían a la masonería eran denominados “masones”, se habla que eran personas que poseían una inteligencia sobrenatural ya que eran capaces de mover a grandes masas, se caracterizaban por guardar el más hermético secreto con relación a sus actividades y ritos. Es decir, no podían revelar estos secretos a ninguna autoridad, civil o eclesiástica, ya no digamos a ciudadanos comunes y corrientes. Cualquiera que fuera este secreto, generalmente era usado para el beneficio de los miembros de las logias y de la organización misma o en ocasiones, en perjuicio de sus enemigos, estos se organizan en estructuras de base denominadas logias, que a su vez pueden estar agrupadas en una organización de ámbito superior normalmente denominada "Gran Logia", "Gran Oriente" o "Gran Priorato".
En los primeros meses de 1827 fue evidente que México, a escasos 5 años de su independencia, no había logrado recuperar la estabilidad y el progreso esperados por aquellos que impulsaron el Plan de Iguala como una forma de resolver los problemas derivados de la lucha insurgente. En consecuencia, si bien hacia el exterior México daba la impresión de un Estado consolidado, en el interior constituía un abigarrado conjunto de regiones, de grupos sociales con intereses heterogéneos y contradictorios cuyos desacuerdos y pugnas, acerca de la forma de gobierno y sociedad que deseaban construir, provocaron el clima de efervescencia y agitación en medio de los cuales se desarrollaron los procesos formativos de la nación mexicana.
La desaparición del imperio iturbidista y el surgimiento de la república federal de 1824 sólo evidenciaron con mayor fuerza las discrepancias entre las nuevas oligarquías regionales y la vieja oligarquía indiana, y dieron paso a que las diversas disputas, que implicaban la defensa de intereses económicos y sociales específicos, se expresaran a través de las primeras formas políticas de agrupamiento: las logias masónicas.
Las logias yorkinas eran firmes partidarias de la autonomía regional. Contaban entre sus partidarios a importantes políticos de provincia, miembros de las oligarquías regionales, y sus filas se nutrían con integrantes de los estratos medios de la sociedad como burócratas, profesionistas medios, empleados del comercio y pequeños propietarios de tiendas y talleres artesanales con expectativas de ascenso social. Por el contrario, las logias escocesas tenían como principal eje social de poder a la antigua oligarquía indiana y defendían una opción de reorganización centralista. Grupos de propietarios, junto con altas jerarquías eclesiásticas y militares, pretendían la centralización de poder político como condición indispensable para concentrar a su vez los flujos mercantiles que habían controlado desde la ciudad de México en los tiempos coloniales.
III. Influencia de la masonería en México durante el gobierno de Benito Juárez.
3.1 Origen de las logias masónicas conservadoras y liberales.
Recién consumada la Independencia de México, en 1821, la sociedad mexicana enfrenta el debate político fundamental de su historia: decidir si el nuevo país se constituye en una república centralista o en una federalista.
La masonería desempeña, desde entonces, un papel crucial en la historia mexicana; el llamado “rito escocés”, integrado por españoles peninsulares y algunos criollos deseosos de mantener los privilegios virreinales, se pronuncia por un esquema de organización política centralista. Los mestizos (la clase social emergente) deciden luchar por un modelo de república federal y se agrupan en el Rito York. Ambos sistemas de masonería se convierten en auténticos partidos políticos y, pronto las Logias dejaron de ser tales y se convirtieron en camarillas de poder y de influencia. Los rituales y el simbolismo masónico desaparecieron para constituirse en auténticos partidos políticos en los que ser escocés significaba ser centralista, y ser yorkino, federalista.
Había masones escoceses y yorkinos en calidad de diputados al Congreso y el debate era tan fuerte que la fraternidad dejó de ser tal ante la lucha por el poder y el triunfo de uno de los dos proyectos.
Ganó, finalmente, el proyecto de nación federal, es decir, el partido yorkino.
Nueve masones de ritual (cinco de York y cuatro del Escocés), masones de Logia, de ceremonia y de simbolismo, hastiados de ver a las Logias convertidas en partidos políticos, deciden separarse de sus talleres y fundan un sistema masónico que prevaleció durante todo el siglo XIX y al que dieron por nombre el de “Rito Nacional Mexicano”. La fundación de este sistema masónico ocurrió en 1825. Esta masonería (irregular a los ojos de las Grandes Logias americanas y europeas, de adhesión británica) tuvo entre sus miembros a los más preclaros varones mexicanos del siglo XIX, y fue una masonería que nació para trabajar el ritual y el simbolismo iniciático ancestral.
3.2 Gobierno de Benito Juárez enfocado a la masonería.
El 25 de abril de 1825 alza columnas una logia. Despojado de sus metales y objetos de valor, descalzo de un pie, con el seno izquierdo descubierto y los ojos vendados, Benito Juárez cruzara las logias de esa logia el 15 de enero de 1847.
Pero desde que resonó, por primera vez, el mallete del Venerable Maestro de la Logia de Oaxaca hasta la noche en que le fue retirada la venda de los ojos a Benito Juárez, muchas sacudidas de la historia habían conmocionado a México. La Asamblea Constituyente acababa de elaborar una constitución de claro carácter federalista, Guadalupe Victoria era elegido presidente y Nicolás Bravo vicepresidente. Aparecían los primeros grandes intelectuales liberales, José Luis Mora, Valentín Gómez Farías y Lorenzo de Zavala. Tanto Juárez como el también francmasón, Melchor Ocampo, bebieron de estas fuentes.
Comenzaba la vida política de Benito Juárez.
En su largo camino político, Juárez tropezó con su primera piedra. Los privilegios del clero. El fuero eclesial situaba a los sacerdotes fuera de los tribunales comunes. Aunque muchos religiosos se comportaban de manera ejemplar, no podía afirmarse lo mismo de la mayoría. El fruto del trabajo y sacrificio de los ciudadanos servía para pagar abusivos impuestos.
México se retuerce en la década que abarca de 1830 a 1840 y, en medio de acontecimientos febriles, Juárez madura sus ideas sobre la ley, la justicia, la iglesia católica y el ejército.
En 1832, el presidente Anastasio Bustamante huye del país al ser derrotado el ejército leal a su Gobierno conservador. Durante los anteriores años, Bustamante había ejecutado una política terrorista de encarcelamiento y persecución de sus opositores. Juárez contempla como un masón, Valentín Gómez Farías, ocupa el sillón presidencial. Este presidente impulso la reforma de las prisiones y tribunales, la disminución del Ejército, la disolución de las órdenes regulares y el establecimiento de un sistema educativo laico. El clero y los sectores vinculados a los terratenientes conspiraron contra Gómez Farías y sublevaron algunas guarniciones. Aprovechaban que el grueso del Ejército se batía con encarnizamiento, en defensa de la independencia, en la frontera del norte y en la plaza de Veracruz.
Sin abandonar la lucha política en esta tierra agitada por las balas, el retumbar de cañonazos, los pronunciamientos y la desigualdad social, Benito Juárez se presenta como diputado a la Asamblea Departamental. Resulta electo por unanimidad. Poco después, la Asamblea es disuelta a consecuencia de la sedición del general Paredes. Pero El Partido Liberal de Juárez no se resignó ante este nuevo cuartelazo y aquella administración retrograda fue destituida. Al poco tiempo Benito Juárez es elegido gobernador del Estado de Oaxaca.
El espíritu de la masonería había atrapado a Benito Juárez. El esfuerzo, la voluntad, el impulso de la razón, la búsqueda del bien común, consumían todos los minutos de sus jornadas. La voz popular comentaba, socarronamente, que el gobernador trabaja más horas que los albañiles.
El gobernador encabezo una administración como no se había contemplado. Remordido por la preocupación de los ataques norteamericanos y los levantamientos internos, no por ello abandonó las políticas cotidianas. Fundo un hospital militar y concedió pensiones a las viudas y huérfanos de los caídos. Construyó escuelas y forzó la escolarización de los grupos indígenas. Mandó construir la carretera entre Oaxaca y Tehuacán y amplió la de Miahuatlán a Huatulco. Pero su mayor obra, como gobernador, fue reducir la deuda pública. Con ello pudo retribuir adecuadamente a los funcionarios y mitigar la corrupción.
IV. Benito Juárez como masón.
4.1 Causas Políticas y Sociales que llevaron a Juárez a convertirse en masón.
Benito Juárez recibió la vieja fraternal los principios más puros de la camaradería, de la caridad evangélica y el mutuo socorro, encontró en ella que no atacaba a ninguna religión, observó en los demás masones el respeto más arraigado a la libertad de cultos y porque comprendió que ser masón era equivalente a ser librepensador y a la vez profundamente espiritual.
Juárez debió comprender en su fuero interno que si la masonería conservaba ciertas ritualidades era porque quería perpetuar así la sabiduría del pasado remoto de la humanidad y para garantizar en el mundo permanencia de leyes, principios y enseñanzas que conservan el carácter libérrimo de la condición humana.
Algunas Causas que llevaron a Benito Juárez a ser masón.
I. Lucha de libertad.
II. Había demasiada discriminación.
III. No todos tenían derecho a expresarse libremente.
IV. No todos podían estudiar.
V. Había diferencia de clases sociales, por lo tanto los cargos importantes solo se otorgaban entre ellos.
VI. La iglesia intervenía en la opinión de los aspectos políticos, económicos y sociales.
VII. A la iglesia se le tenía que dar un diezmo, lo cual algunos no tenía los recursos para darlos, estas personas las excomulgaban.
VIII. Había esclavitud
IX. Las condiciones de trabajo para los esclavos eran pésimas.
Benito Juárez quería abolir con todo lo antes mencionado ya que estaba en contra de sus principios.
4.2 La iglesia católica y Juárez, conflictos entre ellos.
Al finalizar la independencia, fueron muchos los factores que se conjugaron para que México no alcanzara estabilidad política y económica en varias décadas. Por un lado se encontraba el hecho de que no existiera una Constitución en la cual las autoridades pudieran basarse para organizar políticamente al país. El primer reto entonces fue crear una constitución, lo que al principio no pudo separarse de toda la herencia ideológica y administrativa que había dejado la Colonia en México. Esos primeros intentos estuvieron caracterizados por buscar la monarquía, eligiendo un monarca español, entre los que destacan por su mal gobierno están Antonio López de Santa Anna, que dejó al país con serios problemas económicos y con la pérdida de una gran parte del territorio. Al mismo tiempo los políticos mexicanos se empezaron a dividir entre liberales y conservadores; aquellos que deseaban no sólo una constitución, sino un gobierno republicano. De ellos emergerá la figura de Benito Juárez quien desde el principio de su carrera política fue perseguido y señalado por oponerse a la monarquía. Sin embargo, podrá llegar hasta la presidencia, pero llena de muchos incidentes puesto que el país se encontraba en su apogeo y a ello se sumó el descontento de los eclesiásticos que vieron en su intento de separar la iglesia del Estado, como una agresión.
La intervención de Juárez en la vida política, se da en un momento muy importante para el país, además de sus ideas en contra de una relación estrecha entre el Estado y la Iglesia, era de los opositores a la monarquía por lo que cuando en 1853 el general Antonio López de Santa Anna retomó el poder, fue encarcelado, desterrado y finalmente deportado sucesivamente a la ciudad cubana de La Habana y más tarde a la ciudad estadounidense de Nueva Orleans en Luisiana.
En 1854 respaldó el Plan de Ayutla, por medio del cual se exigía la creación de una asamblea constituyente en el marco de una constitución federal. En 1855 llevó a cabo una de las reformas más importantes para el país, al suprimir los privilegios del clero y del ejército, y declarar a todos los ciudadanos iguales ante la ley.
Fue también, Presidente de la Suprema Corte de Justicia desde diciembre de 1857.
En Enero de 1858 declaró establecido su gobierno, procedió a organizar su gabinete y publicó un manifiesto que inició la revolución de Reforma. Había entonces dos gobiernos, el conservador que deseaba conservar el estatus anterior, y el reformador de Juárez. La Guerra de Reforma estaba en marcha.
Durante esta guerra fueron varias las ocasiones en que países extranjeros ejercieron una influencia directa en la política del país tanto en favor del gobierno liberal como del conservador.
El año de 1861 se inició con el triunfo de la revolución de Reforma y con éste el establecimiento en la capital del imperio de la constitución. La separación entre la Iglesia y el Estado ponía término a los conflictos entre ambas instituciones
Más tarde con la suspensión de todas las deudas públicas, Inglaterra y Francia rompieron sus relaciones con México, debido a su descontento por consecuencia de esta decisión.
Los que creían en la monarquía; es decir, los monarquitas mexicanos residentes en Europa, al tener noticias de la ruptura de relaciones diplomáticas de Francia e Inglaterra, aprovecharon esto para intentar una vez más establecer un gobierno de este tipo en el país.
Al iniciarse 1865 el primer empréstito había sido agotado y el gobierno operaba con un considerable déficit. En este proceso, Juárez había estado organizándose durante todo este tiempo, cuando incluso se pensaba en que la monarquía finalmente se había ya instalado en México. Los principales problemas de la monarquía fueron sin duda los económicos y la inestabilidad interna.
Al mismo tiempo Juárez pudo obtener una reorganización de los ejércitos liberales y tomar una a una la ciudad. A su triunfo, Juárez mandó ejecutar a todos los sublevados, incluso al mismo Maximiliano, que aunque no fue propiamente su enemigo, fue un chivo expiatorio de los intereses extranjeros.
Finalmente, el reconocimiento que la nación mexicana debe a Benito Juárez es haber reorganizado el país en medio del caos: haber definido la relación entre el Estado y la Iglesia, haber luchado por una verdadera Constitución, y lograr la pacificación del país y su reconocimiento como nación que no requería de la intervención extranjera.
Juárez asumió nuevamente la presidencia constitucional en diciembre de 1867. Sin embargo, existían en el país numerosos sectores que se oponían a su gobierno. Entre ellos, uno encabezado por el general Porfirio Díaz, el candidato político derrotado electoralmente por Juárez que encabezó una rebelión en 1871, después de la nueva reelección de éste. Pasó los meses que le quedaban de vida tratando de reprimir la sublevación porfirista pero falleció antes de lograrlo, el 18 de julio de 1872 en la ciudad de México.
V. Conclusiones.
Al realizar una comparación entre los ideales masónicos más importantes y característico con las acciones legales y el desempeño gubernamental de Juárez, podemos concluir que los ideales masónicos estuvieron íntimamente ligados con las acciones legales en su gobierno.
Juárez es el mejor ejemplo de cómo los principios, los postulados y las enseñanzas de la masonería deben sembrar la inquietud y los ánimos de las instituciones sociales y políticas de los pueblos evolucionados.
De las logias masónicas surge el partido liberal. Dividido en: moderados y radicales, más tarde, los partidos progresistas y republicano, que invadirían entrando el siglo, la política española.
Juárez se hiso grande por sus ideales y por su triunfo moral sobre los enemigos de la libertad y del progreso.
Es difícil precisar el origen de la masonería en México.
Vicente de la Fuente, Mariano Tirado y Rojas, Marcelino Hernández y Pelayo sostienen que estas sectas se introdujeron en el siglo XVII.
Los rituales y el simbolismo masónico desaparecieron para constituirse en auténticos partidos políticos en los que ser escoses significaba ser centralista, y ser yorkino federalista.
Sea pues, el ejemplo de Juárez, con sus vicios y virtudes, el referente de conducta masónica y política para los masones de hoy y siempre, y valga, para los imperios de hoy, su apotegma sublime: “entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
VI. Bibliografía.
Título Muerte y vida eterna de Benito Juárez: el deceso, sus rituales y su memoria
Volumen 46 de Serie de historia moderna y contemporánea
Autor María del Carmen Vázquez Mantecón
Editor UNAM, 2006
Título | Masones Que Cambiaron la Historia: Dieciocho Semblanzas Masónicas Mundo Mágico y Heterodoxo Series |
Autor | |
Edición | ilustrada |
www.Cubamason.foroactivonet//1628benitojuarez-en-la-masoneria.
www.Wenceslao.com.mxIIIsymposiuminternacionaldedelamasonerialatinoamericanaUNAMymislibros
www.freemasons-freemasonry.com/benito_Juarez_masoneria.html
www.gabitogrupos.com/secretomasonico/template.php?nm
www.reflexionesmasonicas.blogspot.com/…/masones-recordando-al-masón-benito-juarez-en-el.html
www.culturalhuatzindeo.org/index.php?
www.Diariomasonico.blogspot.com/…/masones-recuerdan-benito-juarez.html
www.Fezaga.wordpres.com/…/masones-que-cambiaron-la-historia
www..foroes.net/+192-los-errores-de-benito-juarez
http://books.google.com/books?id=DYGexaXotf4C&pg=PT110&dq=benito+juarez+y+su+mexico+masoneria&hl=es&ei=w9R-TZjhEeGS0QHPgKmACQ&sa=X&oi=book_result&ct=book-thumbnail&resnum=2&ved=0CDUQ6wEwAQ#v=onepage&q&f=false
Bueno de nuevo el comentario, sugeria que para poder respaldar con precision el articulo de masoneria se basen en fuentes directas, en este caso algun mason o logia regular. Por lo demas veo q estan tratando apenas dos temas por lo que les deseo la mayor de la suerte en esta empresa.
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